lunes, 2 de agosto de 2010


ese extraño ciego no se ha ido, sigue ahí incluso desde la distancia, lo conocí hace algo mas de un año a tu lado como siempre invisible. No lo vi, pero lo sentí.

1 comentario:

Ana Victoria Padilla Onatra dijo...

no lo veo, creo que nunca lo he visto. pero he percibido su sombra mojandose en el agua, asomandose en la ducha, muy cerca de mis libros, a veces se esconde en tus instrumentos...siempre muy cerca, casi besando nuestras sombras.